FUERZA INTERIOR
2500.00
Este año tengo la enorme alegría de contar que Galería Artevivo ha escogido mi cartel “Fuerza Interior” para presentarlo en su espacio con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
No se trata solo de una obra gráfica: es un manifiesto visual, un símbolo de resistencia y un canto a la fuerza espiritual de las mujeres. El cartel creado para este día, es mucho más que una imagen: es un grito silencioso, un canto espiritual, una declaración de fuerza colectiva.
En el centro de la composición aparece una mujer con la cabeza erguida, los ojos cerrados. No es un gesto de evasión, sino de transformación. Sus párpados cerrados no esconden la realidad: la trascienden. Ella se ha convertido en una mujer espiritual, en contacto con la tierra, con el universo, con la feminidad que late en su interior y con la energía ancestral que la sostiene. Es la mujer que escucha la voz de sus abuelas, de sus madres, de todas aquellas que lucharon antes que ella, y que ahora le entregan su fuerza como un legado irrompible.
Sus manos, abiertas a la altura del pecho, rompen las cadenas que la mantenían atada. No es un gesto de violencia, sino de liberación. Las cadenas se quiebran porque ya no tienen poder sobre ella: la fuerza que brota de su interior es más grande que cualquier opresión. Esa fuerza no es individual, es colectiva. Cada eslabón roto es también el símbolo de todas las mujeres que, juntas, aprenden a sacar la energía que siempre estuvo dentro de ellas.
El color violeta, que domina el cartel, nos envuelve como un manto de dignidad y resistencia. Es el color de la lucha feminista, el color que recuerda que no estamos solas. Pero en las manos, la artista introduce una explosión de tonos cálidos: naranjas, amarillos, verdes. Son los colores de la vida, de la esperanza, de la alegría que renace cuando la libertad se conquista. Esas manos no solo rompen cadenas: también siembran futuro, iluminan caminos, abrazan la diversidad de la existencia.
Esta obra nos interpela directamente: nos dice que la verdadera batalla no está afuera, sino dentro de nosotras. Que la fuerza que necesitamos para transformar el mundo ya habita en nuestro interior, esperando ser despertada. Que cada mujer, al cerrar los ojos y levantar la cabeza, puede sentir el pulso de la tierra, el murmullo del universo, el eco de sus ancestras.
Este cartel no es solo un homenaje: es una invitación. Una invitación a caminar juntas, a reconocernos en la espiritualidad y en la lucha, a recordar que la violencia no puede apagar la luz que llevamos dentro. Porque somos muchas, porque somos fuertes, porque estamos aprendiendo a liberar esa fuerza y a convertirla en un movimiento imparable.
En este 25 de noviembre, esta obra nos recuerda que la mujer de hoy no es víctima: es raíz, es fuego y es cosmos. Y que cuando todas levantamos la cabeza y cerramos los ojos, el universo entero se abre para acompañar nuestra libertad.
Quiero expresar mi más profundo agradecimiento a Galería Artevivo por abrir sus puertas a esta obra y por confiar en el poder del arte como herramienta de resistencia y transformación. Gracias por ser un espacio que amplifica las voces de las mujeres y que convierte cada exposición en un acto de memoria, dignidad y esperanza.
Mi deseo es que cada persona que contemple este cartel sienta la vibración de esa fuerza interior y sepa que juntas podemos romper las cadenas y transformar el mundo.
Detalles
- Autor: TERESA FERAMI
- Tipo: Pintura
- Técnica: Tecnicas mixtas
- Estilo: Figurativo
- Tamaño: 50 cm x 50 cm