Existe una larga tradición de denuncia desde el arte, pese a que parece un concepto contemporáneo. En 1906 el pintor valenciano Antoni Fillol realizó una obra que tituló sorprendentemente como El sátiro. En ella se muestra una escena referida a una violación, un tema absolutamente tabú entonces muy lejos de las representaciones mitológicas y religiosas donde sí se recogían este tipo de sucesos. Fillol relató con su pintura la violación de una niña, un hecho real que el artista conoció por la prensa local.
La pequeñez de la niña recibe toda la carga emocional de la escena, se muerde las manos medio escondiéndose la cara llena de temor, pese estar arropa por el abuelo, que la anima cariñosamente a delatar a su violador.
Veinte años antes había pintado La bestia humana una obra que con su contemplación nos invita a tomar conciencia sobre la prostitución, la corrupción y el abuso. Fillol denuncia y desenmascara la explotación sexual situando en el fondo de la escena a un cliente que espera pasivamente, mientras fuma un cigarrillo, a que la “patrona” logre convencer a una joven para que acceda al encuentro. La muchacha se deshace en lágrimas a sabiendas de que sin duda será víctima de una violación.
En nuestro blog queremos recoger esta impresionante pintura y queremos darle visualizacion desde nuestra plataforma y denunciar cualquier explotacion sexual a menores.
Galeria ArteVivo