Un estudiado juego de luces, miles de imágenes en movimiento a gran escala, proyectadas en una veintena de pantallas gigantes y una exquisita selección musical harán que la obra del pintor austriaco, salga del lienzo, permitiendo al visitante explorar sus célebres retratos, paisajes y sus espectaculares frisos cubiertos de oro, plata y teselas en una auténtica explosión de color.