Bienvenidos a este viaje visual donde la fotografía trasciende el mero acto de mirar, invitándonos a sentir, soñar y reflexionar.  

En un mundo saturado de digital, no hay que subestimar el valor de lo táctil y lo tangible. Creo firmemente en la experiencia sensorial de sentir la textura del papel y pasar los dedos por la superficie de una obra de arte; Añade una dimensión única a su apreciación. Cada detalle cobra vida bajo la punta de los dedos del espectador, fomentando una conexión más íntima entre la obra de arte y el observador. Mi objetivo es crear obras que sean íntimas y sugerentes, que inviten a la introspección. Aspiro a que mis piezas iluminen un rincón oculto del alma, transformándola en un espacio más revelador y significativo. 

Te mintieron!!  

Y te creíste la mentira. 

Naciste con un pincel en una mano y un sueño en la otra. Desde la infancia, el arte fue tu lenguaje, una pasión desbordante que fluía a través de cada trazo, cada color. 

Pintabas con la misma intensidad con la que respirabas. Pero mientras crecías, la vida se interpuso en tu camino. Las responsabilidades, los compromisos, el tiempo... Y poco a poco, el arte fue quedando relegado a un segundo plano...

Durante años, te creíste una mentira.

La mentira de que no se podía vivir del arte. 

¡¡HOY OS PRESENTAMOS UNA HISTORIA MUY ESPECIAL!!

Virginia Mota Sáenz de Miera, una joven escritora de tan solo diez años, burgalesa de nacimiento y leonesa de adopción, ha tejido un cuento mágico “María, la niña mágica en el mundo de las hadas”, una historia que trasciende las páginas y se anida en los corazones. Su inspiración proviene de su hermana, María, una niña con autismo de siete años. Un espectro que, en el caso de María, le hace quedarse mirando fijamente las cosas. Y en uno de esos instantes, su hermana se preguntó “¿Qué estará mirando que yo no veo nada? Y de su respuesta, nació esta historia. Porque Virginia , que se dijo a sí misma que “sólo podía ver a María viendo hadas”, y el resto vino después. Una historia, donde una de ellas ve hadas y la otra no. ¿Por qué se estará riendo si no se ve nada?. A través de las palabras y los dibujos creados por la propia Virginia, nos lleva de la mano al mundo de las hadas, donde la magia se entrelaza con la realidad.